El oficio surge primero como una
reflexión sobre a qué oficio quiero hacerle un cuestionamiento así que detalle
la gran importancia que tiene para nosotros el conocer el futuro y como muchas personas
se dedican de manera ‘profesional’ a leer el futuro de las personas. Partí del
oficio de los ‘Futurólogos’ y cree el oficio inverosímil de los ‘Pasadologos’.
Si nos preocupamos tanto de nuestro futuro deberíamos ver primero en nuestro
pasado confrontarlo y reconciliarnos con nosotros mismos.
Así fue como era necesario crear
a un pasadologo o mejor una pasadologa, ya que las mujeres tiene más ligado el
rol de un acercamiento místico y que mejor que partir del prototipo de la
gitana, una mujer mayor española, tierna, amable, recia y sabia.
La intervención inicio a las
4:00pm en el parque Santander ‘Madame Clarice’ con su eslogan, ‘el pasado al alcance
de su mano’ estaba dándose a conocer en la ciudad para ganar adeptos y que
ellos luego a través de su correo solicitaran sus servicios. Camino con
paciencia hasta el parque Bolívar y regreso hasta llegar al Centro cultural del
oriente.
Cuestionaba a las personas sobre
si deseaban recordar ese pasado olvidado y hasta leía cartas que se revelaban justo
cuando el cliente las escogía, entre la carta de ‘la perdida’, ‘el perdón’, ‘la
nostalgia’ y ‘el olvido’. También leía el anverso de la mano (ya que la palma
revela el futuro y el anverso el pasado) y buscaba reconciliar a las personas dándole
esperanzas no en un futuro lejano sino en un presente activo que se trasformaba
sin darnos cuenta en el pasado inamovible; pero si reconciliable.
La acción fue exitosa; porque la
gente aceptaba a la mujer con respeto y ‘le seguía el juego’ hasta el punto de
no saber si en realidad era una anciana y si tenía poderes clarividentes. Al
correo llegaron contactos de agradecimiento por la intervención y de credulidad
buscando una cita. Y esta anciana de Murcia siguió su camino entre los hilos
del tiempo.
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