martes, 20 de mayo de 2014

La duquesa

Tan cotidiano y trivial puede ser el paseo por nuestro cuarto. El cuarto es el espacio donde se conservan recuerdos y decisiones de fracciones de segundo, reflexiones decisivas, melancólicas y furtivas. Ir allí por unas llaves olvidadas puede resultar en cientos de pensamientos, tras ver la fotografía de un ex, en los segundos que nos toma entrar y salir. Nuestros cuartos son nuestras cajas de Pandora.

Más que un referente artístico tome como punto de partida visual dos películas: “Marie Antoinette” (2006) y “The Duchess” (2008). Mujeres rodeadas del poder derivado de su belleza, estilo e ingenio; pero constantemente asediadas por la falta de verdadero amor y de felicidad.




La propuesta consiste en contar una historia a partir de fotografías. Esta historia es el monologo interno de una mujer aristócrata indefinida de un tiempo indefinido es una “Ella”. La propuesta busca que el público decida junto con ella el flujo de sus pensamientos mientras ha entrado a su cuarto al terminar de cambiarse. Cada fotografía estará acompañada de una grabación que proyecta el flujo de los pensamientos que inspira el cuarto y los objetos que lo contienen. Un espejo, zapatos, cartas, libros, retratos, etc. Cada parte de la vida de un individuo impregnada en sus posesiones, detenida en el tiempo materico.

Óleo por Juan Giménez Martín. Siglo XIX. Congreso de los Diputados, Madrid.


Ejemplificando:
Imagen: Ella cerrándose el cierre del vestido
“(suspiro) De nuevo un día… radiante, una nueva oportunidad. ¿Qué te dices mujer? ¿Por qué ese tono condescendiente contigo misma? Eres una mujer feliz… No, no lo eres. ¿Por qué no eres feliz?”
-Dirigirse al espejo.
-Sentarse en  la cama.
Cambio de imagen, siguiente texto, siguiente dupla de opciones.

El objetivo es permitirle al espectador jugar con la micro historia, hacerlo consiente de como en un par de minutos pueden pasar tantas cosas por nuestra mente. Pero al final no importan los caminos el fin es siempre el mismo cuando desde el principio en nuestro interior sabemos lo que deseamos.

Se desea ambientar al personaje y el espacio en una habitación elitista como las presentadas en las películas; pero con elementos contemporizados.



En conclusión la premisa es:


“Si estuviera en tus manos controlar las decisiones de otros te darías cuenta que ya han sido elegidas por ellos mismo desde hace mucho tiempo ya”

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