jueves, 29 de marzo de 2012

The Egg that was Sun

Hay quienes piensas que cada día es una nueva esperanza, una nueva oportunidad y por tanto una manera de tener nueva vida. Y sí el nacimiento y la construcción espacio-temporal de una obra plástica quisiera encontrar una representación de este sublime momento: de tiempo y no tiempo, quizá la hallaría en: “Sunrise by the ocean” del pintor surrealista Vladimir Kush.


¿Qué fue primero el ‘Huevo’ o la gallina? Jean François Lyotard nos plantea de forma indirecta la disyuntiva entre el momento temporal de lo moderno y de lo posmoderno en “La Posmodernidad explicada a los niños” en su capítulo: “Lo posmoderno”. Esta conclusión me parece brillante: “El posmodernismo así entendido no es el fin del modernismo sino su estado naciente, y este estado es constante”. Así como quizás la gallina no es la muerte del huevo sino su estado naciente y la réplica de este ciclo es lo que lo hace constante.

¿Es yema o es sol? Y qué tal que fuesen ambos… Todo proceso de creación da a ‘luz’ al romper el ‘cascaron’ un producto que parte de una única célula la ‘yema’. La obra es el producto del proceso creativo; pero al mismo tiempo es tan solo una única célula en el proceso primogénito de la ‘vida’: al plantear la duda sobre el espectador. Ya lo decía Oscar Wilde: “Hablan mucho de la belleza de la certidumbre como si ignorasen la belleza sutil de la duda. Creer es muy monótono; la duda es apasionante.” Luego la confraternidad del arte con la duda no es más cuestión que una trampa reproductora de ideas. A veces hay que dudar tras ver la ‘yema’ de un huevo para encontrar la luz del ‘sol’.

¿Y dónde esta la ‘Clara’? La obra como ‘Yema’ se transforma en el objeto central de contemplación, bien sea pintura escultura o un mismísimo happening, luego vemos a los diversos espectadores en sus respectivos roles (de los cuales preguntaremos luego) y finalmente queda el espacio conformado por el horizonte que divide los cielos de la tierra; sin embargo al fijarse bien se aprecia un mar que antes no se hallaba allí, mar formado por la ‘clara’ del nacimiento. Todo proceso creativo conformado por lo moderno y posmoderno genera su propio lenguaje y dimensión espacial, esa cubierta almidonada que sirve de interlocutor entre el espacio real y la obra. Viene siendo como la cinta de ‘Peligro no pase’ que se encuentra en escenas del crimen o construcciones. Una ‘clara’ que con cada interacción comunicativa de los espectadores se va trasformando en un ‘mar’ de posibilidades de navegación lingüística.

¿Quiénes son esos? El Contemplativo, el Constructivo y el Navegador re huyente. Ese sujeto a la orilla del mar que no se atreve a meterse; pero observa, no es más que aquel que consciente de la existencia de la obra se afecta y la contempla, sin participar de los procesos comunicativos que se le plantean. Mientras por otro lado están los que alrededor del cascaron se preocupan por el proceso, la técnica, el surgimiento y ayudan con sus aprobaciones y criticas la ruptura del cascaron. Finalmente nos queda el personaje que me parece más apasionante: él cree no estar afectado y va en contra de la obra; pero al hacer uso del ‘mar’ que la misma eclosión formó ya se encuentra inmerso en el sistema; este personaje es aquel que principalmente produce este ciclo de reproducción pues navega, se comunica y participa de la obra aunque valla en contra de ella. De nada sirve quedarse admirando el ‘sol’ se necesita que hallan navegantes luego ‘TODOS’ los que navegan a través de la ‘clara’ en menor o mayor medida deberán ir en contra de la obra. El único que estará en completa plenitud es el ‘creador’. En paralelo: el simple observador que no utiliza los canales comunicativos que la obra plantea no será reproductivo, la construcción de la obra requiere de objetivismo, de alejarse un poco; y si se está solo atento al ‘cascaron’, se perderá de vista la obra. Solo cuando alguien se te acerca y te dice: “Me gusto; pero…” podrás sentir: que ha salido el sol.

Lo posmoderno; como lo entiendo según el toque de Lyotard, es una continua eclosión donde el estilo es ir en contra del estilo, se alimenta por los proceso reproductivos de Navegadores re huyentes usando sus sueños más allá de un simple huevo.



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