Escuchar
la palabra 'excéntrico' por parte de extranjeros cuando dan su opinión acerca
de los latinos es algo bastante habitual. En seguida viene a mi mente:
Y para hablar de arte Latinoamericano, es
necesario hablar de identidad Latinoamericana. Así como en las mañanas debo
verme al espejo para hacerme una idea de como luzco, es común pensar que la
opinión del otro; en este caso de los extranjeros, dará claridad sobre este
concepto de identidad latinoamericana. En conclusión me iba a la cama pensando
que ellos tenían razón, soy latinoamericano; digo yo nací acá en Colombia, que esta en
Latinoamérica ósea soy excéntrico y hare por tanto arte excéntrico, arte
Latinoamericano.
Hasta abordar el texto de Mari Carmen Ramír que
me muestra un aparte adicional del diccionario que no había leído:
Acá comprendí y asumí una revaloración de
la palabra excéntrico. No me engañare pensando que los extranjeros usan esta
definición cuando hablan del 'Latino' y por tanto de nuestro arte. Pero eso ya
no importaba eso era algo más por revalorar.
Eso también me hizo reflexionar sobre el
valor que le asignamos a la percepción externa que se tiene de lo que somos.
Así como cuando veo en el espejo una parte de mi rostro que no esta en el lado
que corresponde. Entonces, quizás, la percepción de otras personas no es tan
certera como lo puede ser la que se
tiene de si mismo. Si bien es cierto que es difícil conocerse así mismo, es
precisamente esto lo que pone en duda que otro pueda conocernos. ¿Cómo puede
alguien que no vive en Latinoamérica, que no nació en Latinoamérica, que no es
Latinoamérica; saber qué es Latinoamérica? Luego la identidad latinoamericana
se construye desde Latinoamérica. No puedo decir a ciencia cierta quien soy yo;
pero soy un individuo único, original e "identificable". No puedo
decir a ciencia cierta que es Latinoamérica; pero es única, original e
"identificable".
Se tipifica al arte Latinoamericano de
ser extravagante; pero como "Reflexión heterotópica" lo evidencia, solo se trata de un error de
interpretación de una de las características que identifican el arte
latinoamericano, es excéntrico; está fuera del centro. Los típicos estudios
históricos 'centran' claramente su atención en el primer mundo y a América
desde hace tiempo se le ha cohesionado mundialmente como la simple nacionalidad
Estadounidense. Europa y Estados Unidos son el centro del mundo, el resto es la
parte 'No Desarrollada' de la sociedad civilizada. Y aunque pareciera ser
excluyente y ofensivo, estar fuera del centro no significa nada; porque verán,
en esta ironía espacial de nuevo Mari Carmen nos rescata con su modelo de
constelación: El centro no existe. El centro es solo una ilusión, un punto de
referencia que solo tiene poder cuando se fija la atención sobre el. Pero esa
es una batalla Coperniana que ya se ganó.
La constelación es esa formación que le damos en
nuestro imaginario a puntos en común. Su construcción es única porque los
puentes que la construyen son únicos; pero no significa que no puedan formar
otras, es solo cuestión de organización de nuevo en un imaginario común; debe
ser Latinoamericano. Detectar y sentirse orgulloso de ser ex/céntrico es solo
el comienzo; pues esta es tan solo una de las características de la identidad y
del arte Latinoamericano. Lo que sigue es ser consiente de más elementos que
nos convierten en "Ex/céntricamente Latinoamericanos".
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